Reunir estos músicos no fué cosa fácil, la dificultad mas notable radicó en el hecho del sentimiento en la ejecución de la música popular tradicional, frente a la rigidéz de la ejecución clásica.
Los muchachos de ensamble Sinsonte, como todos los estudiantes se encontraron en uno de esos momentos de asueto, para recrearse luego de sus actividades académicas en un bar de Bogotá, capital de la república colombiana, y como ocurre habitualmente el hecho de portar instrumentos, llamó la atención de la dueña del establecimiento quien les pregunta si tenían algo preparado para tocar en una fecha próxima en su establecimiento, ellos contestaron entusiastas que "por supuesto", aunque la verdad aún no se habían reunido musicalmente.
En esa oportunidad, se encontraron un guitarrista, un bajista, un percusionista, un flautista, y un cuatrista. Ellos prepararon ese primer concierto que fué una experiencia maravillosa, y de allí decicieron continuar realizando este "Ensamble", posteriormente el flautista decide no continuar con la aventura, sin enbargo aparece un Oboista quien decide apuntarse al experimento. llevando a un formato cameral sin perder el aire popular tradicional, desde allí Juan Miguel Sossa, con su bandola llanera y guitarra, Juan Carlos Contreras, en el cuatro llanero, Pablo Alejandro Moreno en el oboe, Daniel Iván Sossa en el Bajo Eléctrico y Luis Felipe Aljure en la percusión conformaron el año 2001 el grupo "Ensamble Sinsonte". A partir de allí han presentado su trabajo en escenarios diversos a nivel nacional e Internacional.
La participación de este grupo en el III Cartagena Festival Internacional de Música, se dá Gracias a la propuesta de la fundación Salvi de mantener una estrecha relación entre lo popular y lo clásico siendo incluyente, por ello la importancia de la ejecución en esta versión del evento, junto con el cuarteto de cuerdas St Lawrence integrado por Geoff Nutall y Scott St John, Violínistas, Lesley Robertson, Viola y Christopher Costanza , Cello, a ellos se integra el Clarinetista español John Fran Ballester, para mostrar un trabajo maravilloso, que integra de manera perfecta, aun cuando se hayan presentado dificultades en principio, la música popular tradicional con la música clásica.
"Al momento de ejecutar las obreas , los clásicos hacen lo que tienen que hacer y nosotros por nuestra parte hacemos lo nuestro", así los muchachos de Sinsonte, sienten de manera libre y abierta su participación en este evento. Para Ballester ha sido una experiencia maravillosa por cuanto, encuentra que la improvisación sobre los temas es una forma libre de la la expresión musical "Cuando ejecuto las partituras, trato que suene como si fuera una improvisación" es la expresión de este clarinetista clásico, quien encuentra en que los músicos populares tocan con el corazón y su mayor valor es el Ritmo, "Tuvimos dificultad con el tempo, por cuanto la diferencia encontrada entre lo escrito y la ejecución era bastante notable", Para los clásicos que tienen una rígida formación con tiempos y silencios que se hacen dentro de un formato determinado, es difícil, desarrollar un tema musical como lo hacen con el corazón. "Miramos en la partitura un tema que muestra un patrón determinado dentro del lenguaje musical, pero al momento de ejecutarlo hallamos diferencia por el ritmo que imponen los músicos populares".
A fin de cuentas la reunión de estos músicos se convierte en una experiencia maravillosa, que hace mas hermosa la apreciación de este lenguaje universal, que reune los pueblos porque suena en el corazón
